Si bien la primera etapa de León hasta Astorga no es de las más agraciadas del camino, en este segundo día nos dirigimos hasta Molinaseca, 47 km y 800 metros de desnivel acumulado.
La cosa ya cambia, sobretodo por uno de los puntos míticos del camino Francés, la Cruz de Ferro a la que llegaremos desde la población de Manjarin.
Recuerdo unas interminables rectas de salida para empezar a enfoscarse el camino en la zona de Rabanal del Camino.
Si el tiempo acompaña podremos disfrutar del ascenso entretenido sin mucha dificultad hasta el pintoresco lugar de la Cruz de Ferro.
Una vez coronada y hechas las fotos de rigor toca descender hasta Molinaseca, son 17 km que en función de lo que veamos optaremos por hacer por asfalto como marcan las indicaciones para bicicleta o puede que vayamos alternando con la senda peregrina.
Una vez en Molinaseca ya sabemos donde descansaremos y nos refrescaremos.