El Camino Primitivo era el elegido para desconectar unos días el año pasado, el fin de la historia es por todos conocido. El Covid-19 nos quitó las posibilidades pero quedó en el congelador la idea y este año 2021 volvemos a intentarlo.
Se trata de un cambio radical respecto a los anteriores caminos, recuerdo el 2019 donde improvisamos por varios motivos finalmente un camino Francés desde Pamplona con etapas más largas de lo habitual, incluso una mega etapa entre Burgos y León donde las infraestructuras y condiciones que llevamos no permitían hacer sencilla la ruta.
Para este año elegimos el Primitivo por varios motivos. Después de los 3 viajes a Santiago tenemos claro que nos encanta el formato, nos adaptamos a las condiciones o buscamos soluciones adaptando etapas a los servicios que Correos o las empresas de transporte de mochilas nos marcan.
Así pues, después de recorrer el Francés por 2 ocasiones y el Norte con la variante Primitivo hemos podido comprobar que el tramo entre Oviedo y Santiago es posiblemente junto con la etapa de Saint Jean Pied de Port hasta Roncesvalles, el de más belleza.
Así como pudimos observar que el camino del norte es ideal para bicicletas y no tanto para peregrinos, en cuanto llegas a Oviedo se vuelven las tortas al contrario y cuanto más avanzas , cuanto más lo analizas más te das cuenta de que hablando de paisaje es sin duda el más bello de todos los caminos, sus sendas se adentran en frondosos bosques, suben y bajan por montañas con vistas impresionantes sobre verdes valles, jalonados de pequeños pueblecitos y aldeas…., el mundo rural y la montaña nos rodean por doquier…, pero todo ello repercute en lo difícil que se puede hacer recorrerlo en bicicleta, al menos si lo que pretendemos es realizarlo por la senda señalada con las flechas amarillas.
En el 2018, las condiciones climatológicas, el recorrido elegido para los 9 dias desde Bilbao, hizo que las etapas planificadas eran las que eran y en muchas ocasiones tuvimos que tomar la alternativa de asfalto por las pistas de musgo jabonoso que encontrábamos así como la lluvia y frio.
Este año, dado el formato Slim que hemos escogido donde la etapa más larga es la primera entre Oviedo y Tineo, nos permitirá a priori poder seguir las flechas amarillas en todo momento.
Así pues, como ya estamos advertidos, nos enfrentaremos a una ruta que atraviesa una zona muy montañosa y agreste. Sabemos que siguiéndolo por camino original hay zonas en las que es posible que tengamos que bajarnos de la bicicleta no solo en las subidas que se puede considerar lo más normal sino también en las bajadas pues los caminos están llenos de piedras y escalones que hacen que en general en mucha parte del recorrido el camino no sea ciclable. Insisto eso no quiere decir que no se pueda hacer en bicicleta sino que se tienen que tomar las precauciones necesarias para ir a esta ruta avisados y preparados para afrontarla.
El año pasado, previo al confinamiento y eclosión de la Pandemia, cuando estábamos Jose y yo preparando nuestra escapada, Miguel Angel se vino arriba y lo que llevaba años comentando lo hizo patente invitandose a venir con nosotros. Solo pedía una cosa… una E-bike para disfrutar como se merece. Así que todo en pie este 2021 tenemos las reservas exactamente igual.
Estos dias se cuece otra posibilidad, una whatsaap del Bull dice: Por cierto el Osso Bucco está medio convencido para el camino…
Así pues, iniciaremos en Oviedo donde nos dejará el vuelo desde Barcelona, en breve nos comunicaremos con Pilar que es la mejor anfitriona que tenemos en la capital del principado, para al día siguiente iniciar la aventura hasta Tineo. Los recuerdos de aquella etapa son agridulces por lo dura que fue la segunda parte de la etapa, sin embargo llegar al Parador de Tineo mereció la pena y de ahí que hayamos decidido que ese es nuestro libro de ruta para este año.
Después de la primera etapa de TINEO nos adentraremos ya en las inmediaciones del puerto del Palo. Se nos presenta una variante, continuar por carretera hasta POLA DE ALLANDE o coger la variante de HOSPITALES. En el 2018 las condiciones de clima, el barrizal que encontramos en una población previa nos hizo declinarnos por la carretera que nos llevaba hasta Pola.
Si echamos un vistazo al perfil de la etapa veremos que POLA DE ALLANDE se encuentra en el fondo de un profundo valle y que hay que hacer una gran bajada para luego meterse la «mega ascensión» dirección al puerto del Palo que está situado nada menos que a 1.146 m. de altitud.
En el 2018 tuvimos un viento infernal en la ascensión, tal como se ve en las imágenes no hay arboles y parecen interminables las rectas con ascenso continuo.
En cambio por la variante de HOSPITALES no tendremos que bajar al valle y podríamos mantener la cota de altitud que ya traíamos más o menos, con solo un desnivel por delante de unos 600 m. Intentaremos tomar la variante de Hospitales para conocer nueva ruta con las premisas de que parece ser una ruta muy bella y solitaria pero también muy dura y peligrosa si las condiciones climáticas son adversas y en caso de niebla o nieve lo podemos pasar muy mal. En esta zona no hay ningún tipo de avituallamiento ni poblaciones en casi 20 kms.
Todas las recomendaciones indican evitar y dejar la variante Hospitales a los peregrinos pero… a poco que nos apetezca aventura igual tomamos esa alternativa.
Una vez superado el puerto del Palo, tras una larga bajada que también deberíamos afrontar por carretera como ya hicimos entonces, pues el asfalto y el camino juguetean por esta zona siendo el camino sendas y trochas de alta montaña con cierto peligro para ir por ellas en bicicleta, llegaremos a la pequeña aldea de Berducedo donde terminaremos nuestra segunda etapa.
Queremos parar ahí por varios motivos, si bien el primer día tendremos la etapa larga pero reconfortante llegando al parador de Tineo, en la segunda etapa después de subir el Puerto del Palo ya sea por Hospitales o por Pola de Allande, toca pensar que al día siguiente hay que disfrutar del descenso más guapo que he conocido jamás. La bajada hasta Grandas de Salime, llegada al embalse y continuar con la calma subiendo hasta Grandas.
Desde ahí nos enfrentaremos a otro de los colosos del Primitivo, el Acebo que una vez coronado nos dejará que tontamente nos dejemos caer a Fonsagrada.
Todo lo abrupto del camino primitivo podemos decir que ya lo tenemos en la saca, desde ahí nos queda visitar Lugo y su zona de pinchos para al día siguiente ir a ver que se cuece en Melide y llegada a Santiago.
6 dias de desconexión total donde esperamos seguir riendo como siempre y en esta ocasión creo que disfrutaremos más del camino dado que los trayectos han de permitir tomar con más calma el día a día.
Esto es lo previsto hoy por hoy, a mediados de febrero y con toda la infraestructura preparada, solo falta preparar las piernas que el Covid nos ha entumecido.