Después de una noche por los típicos bares del barrio Húmedo de León nos vamos a descansar pasada la media noche para iniciar la aventura hoy hasta Astorga.
Sabemos que el recorrido nos es favorable en todos los sentidos, 55 km escasos y 400 m de desnivel unido a que llevamos las alquiladas Kross eléctricas nos permite tomarnos las cosas con calma por la mañana.
Lo peor de la mañana es el compromiso con la empresa de equipajes de tener que dejar las maletas a las 8 am en la recepción del hotel.
Una vez dejamos maleta preparada, subimos a hacer un poco de tiempo a la habitación para pasadas las 10:30 ir a desayunar.
Así las cosas son casi las 11 de la mañana que empezamos a pedalear, el día acompaña y todo apunta a que vamos a tener de compañero el sol.
Los primeros km son aburridos de tantos semáforos y tener que sortear coches. Normal de toda ciudad.
Al llegar a Virgen del Camino, llevamos 10 km y tomamos la variante que lleva su nombre. Nos damos cuenta que el terreno es tan favorable que desconectamos totalmente el motor y podemos rodar fácil a ritmo rápido, nos vemos en Astorga antes de lo esperado con lo que nos permitimos parar a hacer fotos donde apetece.
Diego se resiste a activar el motorcico y cada km que pasa más autonomía lleva en la bicicleta, yo de vez en cuanto le meto un apretón.
Casi sin querer nos vemos a 10 km de Astorga pero nuestro afán de no pisar el asfalto nos lleva a dar una vuelta de más antes de llegar a meta
Al final 57 km son las 14:00 y estamos en el Hotel Gaudí, guardamos bicicletas en parking y nos vamos a comer algo que si bien no nos lo hemos ganado, nos lo merecemos.
Paseo por los alrededores y a la habitación a escribir esta crónica haciendo tiempo para picar algo vespertino.
Hemos estado hablando de la idea de mañana, hay previsión de lluvia así que en función de cómo amanezca, saldremos antes o después y a un ritmo o otro para llegar a Molinaseca tras haber subido la mítica Cruz de Hierro.
Mañana más
Sorry for inconvenience, la caché no ha ayudado.
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