Lugo-Santiago, fin de la historia.
Todo lo que bien empieza, bien acaba y así ha sido. Todo tal y como empezamos a planear hace ya unos meses.
Lo mejor es lo bien que lo hemos pasado y sobre todo no haber tenido que lamentar ningún percance.
La etapa de hoy, dados los condicionantes que teníamos con parada en Lugo era de obligado cumplimiento hacerla en un día con lo que el track marcaba que nos quedaban 100 km justos, 50 de ellos comunes y ya conocidos pues se unen el camino Primitivo y el Francés.
A las 9 hemos salido de Lugo subiendo constantemente durante 10 km y esa ha sido la tónica con sube-bajas hasta llegar a Melide que precisamente es donde se unen los dos caminos. Además cambia totalmente la tónica pues el camino está mucho más concurrido de peregrinos y se ha de ir con ojo.
Hoy no estaba para mirar los altos por los que pasaba, las ganas de llegar supera todo, incluso los momentos de foto han sido menores. El recorrido no hace falta que vuelva a decir que es espectacular, la primera parte que desconocía sigue la tónica de la entrada a Lugo de ayer y la parte final al ser la de otros años quizás es la que pasas mas por alto.
Hemos aprovechado en Melide para hacer una pausa / tortilla y justo al arrancar ha ocurrido el momento del camino.
Imposible redactarlo y mejor al llegar a casa intentaré editar lo sucedido en el vídeo que hemos grabado.
La tónica general de la última etapa es igual que el año pasado, las ganas de llegar cada km son mayores pero el recorrido es matador por lo rompe piernas que es.
Llegamos a Sarria en constantes toboganes para ir acercándonos a la ciudad deSantiago por las pistas paralelas a la nacional.
La típica aproximación al aeropuerto de Lavacolla por los bosques de eucaliptos nos lleva hasta el Monte de Gozo donde hemos avisado al apartamento de que estábamos ya en puertas.
Hemos quedado en llegar a la Plaza del Obradoiro, hacer le fotos de rigor, pasar por la oficina de Correos donde estaban las maletas y preparar el envío de las bicicletas. Todo ello nos ha llevado una hora y finalmente hemos subido al apartamento, ducha rápida y a picar algo antes de dar una cuenta por la concurrida ciudad.
Precisamente eso es lo que vamos a hacer ahora.
En fin, ha sido mi tercera entrada en bicicleta por las escaleras de la plaza del Obradoiro y tengo claro que ha sido la variante más divertida y con recorridos mejores. Si las primeras etapas por el Norte del cantabrico ya me dejaban atónito con sus acantilados, el llegar a Oviedo y empezar el camino Primitivo ha sido espectacular.
Cierto es que la parte del Primitivo ya sabíamos a lo que os ateníamos pues atravesar Asturias conlleva desniveles, agua y en nuestro caso frío que si bien jo ha llegado a ser catastróficos si que hemos tenido que variar algún tramo pero tengo claro que si tuviera que repetir alguna variante de las hechas sería este Primitivo.
Mañana a las 9.15 volamos de vuelta.
No se que voy a hacer de mi vida sin la crónica del día pero algo planearemos.
Espero haberos amenizado estas tardes y muchad gracias por leer estos relatos.
Juan Carlos
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