Toda la noche lloviendo, no podía ser de otra manera que amaneciera lloviendo.

Son las 8.15 y suena el teléfono de la recepción, el servicio de Correos ya está en la puerta para llevar nuestras maletas desde San Vicente hasta Ribadesella que es donde acabarán nuestros huesos hoy 30 de Abril. 75 km marca el perfil del día.

Arriba todo el mundo y en búsqueda de los chubasqueros que hoy se van a ganar su cometido.

A las 9.06 arrancamos saludando peregrinos que nos cruzamos en contra, algo falla, el track no acaba de salir en la pantalla del Garmin hasta que jugando con el zoom vemos que el track del día está corrupto, se trata de una línea recta que une las dos poblaciones.

Llueve, no hace frío pero nada más empezar vernos así nos obliga a tomar una decisión, seguimos las flechas del camino… tiramos dirección Ribadesella por la carretera?

Finalmente vemos las flechas amarillas características y decidimos aventurarnos sabiendo que está etapa va sin Track.

Nada mas empezar nos sorprende el Alto de la Acebosa, se trata de escasamente un km pero con rampas continuas al 22%, seguidamente del correspondiente descenso, todo mojado y con tiento descendemos lo ascendido que podíamos haber ahorrado yendo por carretera. El paisaje una vez estamos en el hotel ha valido la pena.

La jornada sigue con los típicos sube / baja de la zona que ya vamos acostumbrándonos pero el agua que nos está cayendo comienza a ser importante. Este hecho hace que en esta jornada carezcamos de material fotográfico.

Llegamos a Unquera y el camino manda a izquierda pero siguiendo consejos de una persona que hay en el cruce nos desaconseja tomar el camino, lleva varios días lloviendo en la zona, está impracticable y el descenso se hace peligroso incluso para los andarinos, de hecho son muchos los que toman el asfalto y hacemos lo mismo hasta El Peral.

El agua no solo no da tregua sino que por momentos se hace complicada la visibilidad, por suerte este año vamos muy bien equipados  pero no quita que la etapa está tomando otros derroteros.

El camino va cruzando la carretera y nosotros haciendo lo propio hasta que nos lleva a la Cala de Vidiago, lástima de tiempo porque seguro que más de un bicigrino ha aprovechado para refrescarse, en nuestro caso no apetece agua y seguimos dirección Llanes.

Algún sendero nos hace saltar las alarmas de lo resbaladizo del terreno con algún susto en unas raíces por parte del Bull y posteriormente vemos a Roman en un empedrado avisándonos de que alguien ha echado jabón porque ni andando se puede.

Siendo así las cosas llegamos a Llanes donde nos faltan 26 km y decidimos acabar la ruta de hoy tirando por la nacional pensando que vendrán días mejores y sobretodo nos queda el camino Primitivo desde Oviedo.

Logicamente llegamos a Ribadesella casi antes  que las maletas. 72 km listos. Parece que amaina el agua justo al llegar pero solo lo hace para entrar en el Hotel, sabíamos que era el Villa Rosario y así hicimos, un 4 estrellas que cuando ven aparecer al Bull les entra un estornudo y nos indican que es el Villa Rosario II que está en frente.

Pensamos que íbamos de segunda pero nada más lejos de la realidad, perfecta elección de este Segundo que continúa con sus 4 estrellas. Dejamos bicicletas en almacén, ducha y a meter un bocado en el primer sitio que aparezca.

Triunfamos como siempre

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