Triacastela ha sido de nuevo un acierto. El albergue Complexo Xacobeo otro éxito igual que su restaurante donde a pesar de no deleitar a Jose Antonio con postre seco a la cena, nos fuimos a descansar entre carcajadas.

Toda la noche ha estado medio lloviendo y así se escuchaba por la escotilla de la habitación.

Por la mañana desayuno de categoría y decisión conjunta de retrasar una hora la salida pues está lloviendo.

A las 10 de la mañana salimos rumbo a Palas de Rei, Jose Antonio decide salir abriendo pista pues no se encuentra muy fino de resfriado y prefiere ir tirando despacio. Roman y yo salimos juntos y a los 50 m tenemos la intersección o variante de Samos o San Xil, tal y como quedamos ayer en la cena, seguiriamos lo que marcara el track pues Jose Antonio va por delante y seguro que así ha hecho.

San Xil es la variante elegida,al contrario que si hubiera sido la variante de Samos,  justo al tomar la pista toma importancia el desnivel y la llamada de Strava es superior al subconsciente de Roman, comienza a balancear como pollo sin cabeza y jamás lo volví a ver. Que tio !!!!

A partir de ahí decido disfrutar la etapa a tope pues todo indica que la climatología va a aguntar hasta el final. Pasadas las rampas iniciales de 5 km por una estrecha pista de piedra, barro entre arboles, llegamos a Montan donde empieza el divertido y rápido descenso hasta Sarria donde tenemos 20 km ya a nuestras patas.

 

Precioso recorrido para disfrutar de cada metro de pista. Una vez en Sárria, vuelve  la zona rompepiernas con continuos sube-baja paralelos a riachuelos y zonas de regadío. Me traen recuerdos llegando a la zona de Barbadelo, pues en el albergue O’ Pombal fue parada en el otro viaje allá por el año 2010. Tambíen me viene a la mente que desde ahí en aquel año partiamos para la que debía ser la última etapa de aquel viaje León – Santiago en 3 días. Realmente éste está siendo más disfrutón.

Una vez ascendida la zona toca de nuevo zona técnica con alguna trialera divertida hasta llegar a Portomarín, cruzando el puente que se eleva por encima del Miño llegas a las escaleras que conducen al puente romano de entrada a la población. Subir la bici por ellas ha sido otra de las anécdotas del día. La gente desde arriba fotografiaba, lástima que no les pudiera lanzar el telefono para que me hicieran la foto. Arriba si que he pedido ayuda y ha quedado el momento guardado.

Vuelta por Portomarin y de nuevo cruzar el Miño, esta vez por otro puente, paralelo al antíguo puente romano donde empiezan otra vez unas rampas hasta Ventas de Narón y las ruinas de Castromaior.

Una vez ahí la tónica de la etapa, aldeas y más aldeas, sube y baja contínuo hasta trialear llegando a Palas de Rei, al Albergue San Marcos en la buena línea de todo el viaje, cada vez nos sorprendemos a mejor.

Jose Antonio y Roman están ya por aquí, Marc leo en el whatsapp que va a comer algo con Jose y yo paso a la ducha y al salir regresa Jose Antonio que me pone los dientes largos con un pulpo que se ha comido así que procedo.

Mañana recordar es el día de la madre y será un cúmulo de llegadas: Santiago… Barcelona…

Buen Camino.

PD. Estando deleintando el pulpo recibo mensaje del Bull, que si bien lo he dejado en la habitación me pone esto a lo que interpreto que necesita volar antes de tiempo mañana y que abandona JAJAJAJAJAJA

Cuando entro en la habitación las risas son mayúsculas pues está a pierna suelta mirando el movil y su preocupación son los oidos y el avion. Vaya un globero que le da miedo volar.

© 2023 Juan Carlos Avalos